Panorama Católico

La Injusta Prisión de Juan María Bordaberry

Juan María Bordaberry, insigne Presidente del Uruguay en el período mas difícil de su historia (1972-1976), fue "procesado" el 16 de noviembre pasado por la supuesta comisión de homicidios de legisladores de la izquierda radical- en connivencia por tanto con los terroristas que asolaron el país en las décadas de los sesenta y setenta- ocurridos en la Argentina en mayo de 1976.

Juan María Bordaberry, insigne Presidente del Uruguay en el período mas difícil de su historia (1972-1976), fue "procesado" el 16 de noviembre pasado por la supuesta comisión de homicidios de legisladores de la izquierda radical- en connivencia por tanto con los terroristas que asolaron el país en las décadas de los sesenta y setenta- ocurridos en la Argentina en mayo de 1976.

Demás está decir que el ex- Presidente es absolutamente inocente de todos los cargos (éstos y cuantos se le "inventen" o hayan sido inventados por los promotores de estas temerarias denuncias). La única "culpa" es haber desbaratado los planes de los terroristas "tupamaros" y sus cómplices. Y más aun, haber querido instaurar un régimen (el cual tenía pensado someter a la voluntad popular) que prescindiera de los partidos políticos y los sustituyera por "corrientes de opinión" en un todo de acuerdo con los principios cristianos del orden político.

Pero repasemos las circunstancias que precedieron y rodearon la detención, las cuales son dignas de ser relatadas tanto más cuanto que las mismas actualizan, "mutatis mutandi", las ocurridas hace más de dos mil años y que tuvieron por protagonista al mismo Jesucristo. No hay duda que el género humano se comporta de una misma manera ayer, hoy y siempre.

Es bueno recordar que así como Nuestro Señor se opuso vehementemente a los fariseos de la época, así también lo hizo el ex Presidente uruguayo con la Francmasonería. Masonería que en su tesis, estaría implicada en los más importantes acontecimientos vividos por el país desde su fundación, incluyendo los que le tocó vivir en su condición de primer mandatario.

El procesamiento de Juan María Bordaberry fue precedido de un linchamiento mediático, perpetrado por la prensa de "izquierda" y en algún caso también por la que podría decirse de "derecha" y de manifestaciones de integrantes del gobierno favorables a un pronunciamiento en ese sentido (así también, en nuestro modelo, los dirigentes incitaron al pueblo en pro de la condena a Jesús).

La tarde del aciago 16 de noviembre pasado, cuando se supo la detención, todos los ex- Presidentes de la República y el actual Presidente de la República Tabaré Vázquez, se encontraban presentes en un evento de la B' nai B' rith, logia masónica judía. A la salida, el último de los nombrados, con una sonrisa, respondió a la periodista que le ponía en conocimiento (si es que no lo sabía ya) de los procesamientos del ex-Presidente y ex-Canciller y se limitó a decir "habló la justicia".

A esta altura es necesario consignar que tanto la abogada de los denunciantes Hebe Martínez, como la Fiscal del caso, Mirtha Guianze, como el propio Tabaré Vazquez, son afines, sino miembros de la masonería. También lo son, y entre ellos se deben buscar los "Judas" de nuestro símil, muchos integrantes del "Partido Colorado". Decimos que entre ellos están los "Judas" porque el Partido Colorado es el partido político que llevó a la presidencia en su momento a Juan María Bordaberry, gobernante civil elegido por el pueblo.

El golpe de estado en el Uruguay ocurrió en febrero de 1973, cuando no se reconoció por parte de los militares una orden emanada del propio Presidente Bordaberry (se trataba del nombramiento de un Ministro de Estado), eximiendo por tanto al Presidente de cualquier responsabilidad en el supuesto "golpe" de junio de 1973, cuando ya el "traspaso de poder" (de los civiles a los militares) era un hecho. El Presidente Bordaberry tenía la obligación, en ese entonces, de terminar su mandato de cinco años al cual había sido elegido por la soberanía popular. El Partido Colorado no debió abandonar al Presidente en esa circunstancia, como tampoco en la actual.

De igual modo no es posible eximir al "Partido Blanco", el cual no respondió a los llamados para apoyar la legalidad cuando se perpetró el golpe contra el Poder Ejecutivo, como dijimos, en febrero de 1973.

Pero situémonos ahora en el fallo que dispuso el procesamiento y prisión del ex- Presidente Bordaberry, a cargo del Dr. Roberto Timbal. Ya habrán adivinado que a él le cabe, en nuestra comparación, el triste papel de Poncio Pilatos. El mismo Juez que había fallado tiempo antes sosteniendo la prescripción de los delitos que se imputaban a Bordaberry y a su Canciller, ante la revocación del Tribunal de Apelaciones en lo Penal (al cual le podría corresponder el rol del Sanhedrín) , se vió obligado a rever su posición y fue entonces, ante la presión sufrida, que tuvo que pronunciar su solicitud de procesamiento.

En suma, para aclararle a los lectores, el fallo sostiene que el ex Presidente Bordaberry , así como su Canciller Juan Carlos Blanco, tienen una "responsabilidad institucional" en los asesinatos de los legisladores.

Esto es, nos salteamos primeramente la prescripción, alegando que en el período "de facto" no existía derecho (si esto fuera así, basta considerar que todo el ordenamiento democrático que le siguió estaría igualmente en duda, por cuanto se originan en un "no derecho").

Nos salteamos luego el concepto de autoría material. Quedó ampliamente probado que los autores materiales son, en todo caso, pistoleros argentinos en busca de un botín producto de las extorsiones y secuestros de los tupamaros, que estaba en manos de los legisladores asesinados. Esto quedó demostrado ante las cámaras de televisión, cuando el hijo del ex- Presidente valientemente desenmascaró al senador Michelini (hijo del legislador asesinado) quien le habría confesado tiempo atrás "su padre no emprendió acción alguna contra el mío", hecho corroborado asimismo por el actual secretario de la Presidencia, quien habría confirmado la tesis que consignamos más arriba.

Es en el marco de la autoría intelectual o la coautoría que se fundamenta la increíble resolución del Juez. Y no cualquier coautoría, sino aquella que deriva de la "omisión" que habrían tenido en razón de su cargo para "impedir" los hechos. Es bueno aclarar a quienes son legos en la materia, que los delitos por omisión implican que el "garante" estaba efectivamente en posición de evitar el hecho delictual. Es impensable que el ex Presidente, a poco de ser destituído por los militares en julio de 1976 (en otro "golpe" de estado) tuviera poder para impedir un hecho ocurrido en la Argentina por pistoleros argentinos! Y aun cuando entre los mismos hubieran (pero no fue probado) militares uruguayos, los mismos jamás iban a poner en conocimiento de las autoridades (y menos aun civiles) tal accionar.

En fin, este cuadro nos confirma que en este procesamiento imperó la venganza de la izquierda que empezó y perdió la guerra que emprendió contra la Patria, así como de la masonería que la sustenta.

Pero el símil se hace patente con la tapa de hoy del semanario de izquierda "Caras y caretas" el cual titula, refiriéndose a nuestro ex Presidente, "Ni Dios Padre lo salva", que rememora el impío grito de quienes frente a la Cruz decían "Ha puesto su confianza en Dios. Si Dios lo ama, que lo salve"

¡LIBERTAD PARA JUAN MARIA BORDABERRY!

Fuente: Uruguay y Verdad

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