Desagravio a Nuestro Señor en la Catedral: la otra historia (1)
Se rezaron cantos tradicionales (Salve Regina, etc.), las letanías del Sagrado Corazón, y el Rosario. La nave central estaba completamente repleta, de punta a punta. Ambos costados del altar mayor también estaban atestados de gente orante. Y las naves laterales también mostraban gran cantidad de fieles. Algunos de pie, otros sentados, y varios de rodillas, todos con sus rosarios en mano. Había tambien un par de monjitas ancianas, y ningún sacerdote diocesano (al menos no pude ver ninguno).
Como me decía un amigo al salir, si toda esta buena gente estuviera guiada por pastores reales, hoy la gente hubiera ocupado la Plaza de Mayo entera.
No obstante, la cantidad de fieles que hoy se presentó en la Catedral (no sé si cientos o más de mil) y el fervor de las oraciones, pueden darnos esperanza de que Dios pueda apiadarse de nosotros, y darnos pastores santos, con temor de Dios y vocación de mártires.
Juan J. Sanabria

