Cuando la antitradicional se disfraza de piadoso
El problema, como dijo Mons. Aguer con acierto, es una honda incultura litúrgica. La disociación entre la Fe y el culto. Entonces, para los más conservadores, si no hay demasiadas estridencias y un cierto respetuoso envaramiento de la postura… es piadoso, luego es ortodoxo.
Admito que por más que tire, a muchos no le entran balas.
El problema, como dijo Mons. Aguer con acierto, es una honda incultura litúrgica. La disociación entre la Fe y el culto. Entonces, para los más conservadores, si no hay demasiadas estridencias y un cierto respetuoso envaramiento de la postura… es «piadoso», luego es ortodoxo. Pero la piedad, para ser verdadera, debe ser respetuosa de la forma de culto que Dios mismo nos reveló y transmitió por los apóstoles. Y que puede tener venerables adendas en las distintas tradiciones apostólicas y costumbres diversas, aunque consagradas por el uso de tiempos más cristianos y fijadas por la prudencia del Magisterio.
No es lícito tomar de aquí y de allá o inventar lo que me parece a mí. Ni a Bugnini, ni a Kiko ni a Mons. Panchampla. Ni al Papa Paulo VI…
Admito que, por más que tire, a muchos no le entran balas. Pero así son las cosas.

